Ser gay

Ser gay es una de las mejores cosas que me han pasado en esta vida, aunque la verdad, no todo es color de rosa sobre todo cuando te das cuenta de tu propia homosexualidad, supongo que es una putada, cae como un balde de agua fría, y es que la aceptación propia es horrenda, por ejemplo yo cuando me di cuenta me negaba a mí mismo, yo solo pensaba en lo típico es una etapa, ya se me va a Pasar, he oído que algunos chicos les pasa y luego les empiezan a gustar las chicas, todo ese tipo de cosas, pero la verdad es otra te vas dando cuenta que no es una etapa más, que es tu realidad, que a medida que pasa el tiempo ya no solo te gusta un solo chico en mi caso enrique, si no que te empiezan a atraer otros y otros y entonces no te queda otra que aceptarlo o reprimirte, en mi caso fue lo primero y no me arrepiento porque creo que si hubiese elegido reprimirme en algún punto de mi vida me hubiera vuelto loco, aunque incluye me paso por la cabeza la idea de suicidarme cuando me di cuenta de que era gay, gracias a dios no lo hice y pues he tenido buena aceptación por todos la verdad no me puedo quejar tengo buenos amigos y una gran mama que me acepto tal cual soy.
Ser gay en esta sociedad es jugártelas todas todas, porque nos exponemos a nuestro peor enemigo los homofogos, que muchas veces se encuentran viviendo en nuestra propia casa desgraciadamente, pero hay que armarse de valor y tener los pantalones bien puestos para enfrentar cualquier cosa que atente contra nuestra felicidad.